[Nota: hay ligeros spoilers, nada específico, pero quien avisa no es traidor]

Eleanor Oliphant está bien. Tiene un trabajo, un departamento y una vida tranquila. Tiene una rutina que le acomoda y siempre sabe qué esperar de la vida. No le gustan las sorpresas y quizás por eso, prefiere evitar a los demás a su alrededor. Eleanor Oliphant está perfectamente.

Este es uno de esos libros que me llamaba mucho la atención cuando salió, así que lo compré para leerlo en algún minuto. Es el debut literario de Gail Honeyman, y ha sido muy alabado en todos lados. En realidad, estuvo en mi repisa por un buen rato, hasta que anunciaron los nominados para el Women’s Prize de este año y estaba en la lista. Así que decidí darle una oportunidad y leerlo de una vez por todas.

¿PERO POR QUÉ ME DEMORÉ TANTO?

Una cosa que me gusta mucho de los libros es cuando el narrador tiene una voz potente. Y Eleanor tiene una voz muy fuerte. Desde la primera página te agarra y no te suelta hasta el final del libro, lo que hace que uno se involucre muy rápidamente en su historia. Y es interesante, porque desde el principio del libro Eleanor claraEleanor Oliphant está perfectamentemente ha puesto un muro gigante entre ella y el resto del mundo. Lo que da como resultado que ella no tenga ni la menor idea de cómo lidiar con el resto del mundo. Especialmente con otras personas. Esta es una de las cosas más interesantes del libro, porque nosotros leemos las interacciones de Eleanor con otras personas desde su punto de vista, pero se hace obvio que ella no entiende cómo funcionan las relaciones sociales.

Uno de los temas centrales es la soledad, y cómo esta puede afectar a una persona que ha sufrido traumas como los de Eleanor. Y cómo al intentar protegerse del resto del mundo, Eleanor se cierra a vivir muchas experiencias positivas. Siendo sincera, creo que eso es lo que me hizo empatizar mucho con ella, porque también soy así a veces. Por supuesto, no llego a los extremos a los que llega ella, pero sí es cierto que por evitar el daño, prefiero encerrarme en mí misma y no interactuar con el mundo. Como Eleanor, estoy intentando mejorar en eso. En el caso de Eleanor todo esto es bastante severo, literalmente no habla con nadie por días (o lo menos posible). También hay un par de escenas muy interesantes en la que escucha como sus compañeros de oficina hablan de ella, y a pesar de que dicen cosas muy horribles, ella no se enoja. En parte porque sus murallas la protegen, porque lo mismo pasa cuando se encuentra con personas que no saben cómo tratarla. Eleanor vive tan centrada en sí misma, que no logra entender lo que causa en los demás.

Ya dije que la voz de Eleanor es  muy interesante. Como no interactúa mucho con gente, su vocabulario es rebuscado. De hecho, algunas de las partes más divertidas es cuando le escribe correos al encargado de tecnología de su empresa, como “quisiera saber si podría reparar la unidad computacional de mi sector de trabajo” y él, que es uno de los personajes secundarios, le responde “k”. Creo que es parte de lo que hace que a ratos la narrativa parezca un poco desapegada de sus emociones, lo que no creo que sea un fallo del libro. Creo que es una de las formas que tiene Gail Honeyman de mostrar que Eleanor está rodeada de paredes para protegerse de los efectos del trauma que vivió cuando chica. No quiero dar muchos detalles de esto, porque es parte de lo que vamos descubriendo a lo largo del libro. Desde el principio queda claro que parte del asunto es su madre, que al parecer está en la cárcel. Pero como Eleanor no quiere pensar en eso, simplemente lo evita hasta que ya no puede seguir escondiéndose.

Algo que aprecié mucho es la forma que tiene este libro de  acercarse a las enfermedades mentales. Eleanor claramente tiene varios trastornos relacionados con su infancia, pero el libro no hace lo que otros, que es tratar de vender una solución mágica a todos los problemas. De nuevo, no quiero entrar en muchos detalles, pero Eleanor no recibe una cura mágica al final del libro. No hay cursilerías del tipo el poder del amor (porque por supuesto que si eres una mujer con una enfermedad  mental, esta sólo puede ser curada por el amor de un hombre porque la heteronorma), ni un momento milagroso en que Eleanor se cura de todos su problemas. Al final del libro, Eleanor no está perfectamente, pero quizás está en el camino a estarlo. Y creo que era la forma perfecta de acabar el libro.

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Yo al final del libro.

Eleanor Oliphant está perfectamente ha sido uno de mis libros favoritos del año, en parte porque me agarró por sorpresa. Es uno de esos libros que te hacen sentir bien, que te dejan con el corazón calentito. Eleanor es un personaje encantador (a su manera) y es imposible no sentirse atraído por ella. Al final del libro, lo único que quería hacer era darle un abrazo enorme, que a ella probablemente no le gustaría nada. Un libro liviano, relajado y muy disfrutable. De hecho, ahora mismo lo estoy releyendo porque quería revisar algunas partes para este review, y terminé leyéndolo todo de nuevo porque Eleanor  es irresistible.

Este libro ya está traducido, editado en castellano por Roca.

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