The Illumination of Ursula Flight, de Anna-Marie Crowhurst

Siempre fui muy nerd de la historia. Era uno de mis ramos favoritos en el colegio, porque siempre me ha interesado cómo vivía la gente en distintas épocas. Así que, evidentemente, me encantan las novelas históricas. Si bien normalmente leo cualquier cosa ambientada en el siglo XIX en Inglaterra, también me gusta salir de ese período (y del país, pero el libro de hoy está ambientado en Inglaterra) y explorar épocas que no conozco tanto.

The Illumination of Ursula Flight es la novela debut de Anna-Marie Crowhurst, quien evidentemente hizo un trabajo de investigación muy importante y minucioso. Una cosa que muchas veces me saca de una novela es cuando el lenguaje suena demasiado moderno. A veces es un recurso estilístico, otras veces es que el autor no se ha molestado en estudiar mucho la época en la que ambienta el libro. En este caso, Crowhurst hizo su tarea y eso le permitió hacer darle vida a una época.

Los personajes hablan como si fueran ingleses de la época de la Restauración (1660-1714), con slang apropiado y todo. La protagonista, Ursula Flight es una jovencita que sueña con los escenarios londinenses. Tiene la buena suerte de venir de una familia de clase alta y un padre que pretende educarla a un nivel avanzado para la época, por lo que Ursula sabe leer, escribir, sacar cuentas y hasta algo de idiomas. Y por supuesto, escribe obras de teatro para interpretar con sus amigos.

Las cosas cambian cuando sus padres deciden casarla con Lord Tyringham, que es mucho mayor que ella y vive lejos. Por supuesto, las cosas no resultan y él la engaña con una sirvienta, lo que hace que ella se aleje. En un viaje a Londres para visitar la corte de Charles II, Ursula se reencuentra con su primer amor, que le sugiere que sean amantes.

SPOILER: Sale mal.

A lo largo de toda la novela, Ursula lee, escribe y sueña con ser una dramaturga famosa. El texto incorpora estas cosas, con escenas presentadas como obras de teatro (supongo que sugiriendo que ella se inspira en su vida para escribir) y panfletos, pero también fragmentos de diarios, cartas y listas escritas por Ursula. Algunos de estos recursos funcionan mejor que otros, como las obras de teatro. Las entradas tipo diario o cartas de Ursula a otros me sobraron, especialmente porque la novela está contada en primera persona. Ya tenemos los pensamientos de Ursula en sus propias palabras, por lo que se sentían un poco repetitivos. Por lo demás, ella es una narradora encantadora, que logra convencernos y hacernos seguir su historia.

Y eso es algo necesario, porque la trama se demora SIGLOS en empezar. Claramente Anna-Marie Crowhurst quería demostrar que había hecho la tarea, por lo que el primer cuarto del libro es básicamente Ursula contándonos su infancia y adolescencia. ¿Es necesario? En parte sí, porque ahí se establece el interés del personaje en lo intelectual y el tipo de familia de la que viene. También nos presentan a Samuel, que es el primer amor de su vida. ¿Se podría haber hecho de otra forma que agilizara la trama? Seguramente sí.

Uno de los temas centrales es el teatro, que durante la Restauración estaba recobrando la importancia que había tenido en las épocas isabelina y jacobina. En esta época es cuando las mujeres empiezan a actuar en los escenarios ingleses (acuérdense de Shakespeare in Love) y vivió Aphra Behn, una de las primeras mujeres en vivir de la escritura en Inglaterra (también fue una espía en los Países Bajos y honestamente, creo que necesitamos una película sobre ella). De nuevo, Crowhurst hace un trabajo brillante a la hora de ambientarnos en este mundo. El problema es que el mundillo del teatro londinense es muchísimo más interesante que las vidas de los pequeños burgueses en la campiña inglesa. El hecho de que nos tardemos más de la mitad del libro en llegar a la parte interesante muestra un problema estructural y que la autora, aunque conoce su mundo y su personaje a la perfección, no tiene tan claro qué historia es la que va a contar o qué es lo que espera conseguir con esto. Creo que a ratos se va por las ramas y se olvida de cuál es la trama central o qué es lo que mueve a su personaje, pero cuando se centra, logra contar una historia que es fascinante.

Si lo que buscas en una novela histórica es mucha atención al detalle y precisión, este libro puede ser para ti. Pero si te interesa la acción y el drama intenso, probablemente no. Si bien Ursula pasa por varias cosas terribles, estas son presentadas como parte natural de la vida. En ese sentido, es una novela llevada principalmente por la protagonista, más que por la trama. Es un tipo de libro que me gusta mucho, pero que a algunas personas les parece aburrido. Personalmente, lo leí sin demasiadas expectativas y me gustó bastante. No es perfecto, pero creo que hay un muy buen material y que Anna-Marie Crowhurst promete mucho como autora.

¡A leer, amigos!