Este libro lo leí el año pasado en inglés, pero al parecer al poco tiempo salió en castellano (Ediciones DeBolsillo, traducido por Marina Borna Montaña) y hace un par de meses lo compré para releerlo junto con otro libro de la misma autora (El cielo es azul, la tierra es blanca, misma traductora). Ahora que lo releí para refrescar la memoria, creo que hay elementos en común entre las dos novelas, que probablemente reflejan los intereses de la autora. A pesar de los temas en común, creo que el tono es bastante distinto. Mientras que El cielo es azul, la tierra es blanca tiene un tono melancólico, El señor Nakano y las mujeres tiene un tono más humorístico y liviano, lo que hace que sea más fácil de leer.

Pero creo que me estoy adelantando.

La trama es bastante sencilla: seguimos a Hitomi, una joven japonesa, en su trabajo en una tienda de segunda mano en Tokio. El señor Nakano del título es el dueño y un personaje extravagante, con una serie de ex mujeres y amantes en su pasado (y presente). Los demás personajes son Takeo, otro de los empleados, y Masayo, la hermana artista del señor Nakano. A estos cuatro personajes principales se les suman los clientes de la tienda, con historias que van desde un fotógrafo pornográfico hasta un joven cuya ex novia lo maldijo cuando él la pateó por una relación de conveniencia. Creo que esta última es el único indicio de algo más allá de lo cotidiano, pero no se siente tan raro, a pesar de estar en una historia firmemente anclada en lo normal.­

Estructuralmente, se trata de una novela episódica, con capítulos que funcionan casi de forma independiente y sin una trama propiamente tal. La relación entre Takeo y Hitomi refleja un poco esta estructura: a ratos avanza y a ratos se queda estancada, a pesar de que los dos evidentemente quieren llegar a algo más. Los personajes de esta novela siempre están buscando conectar con otros, a veces con más éxito que otras. Takeo y Hitomi dan un paso adelante, pero también retroceden de vez en cuando, en parte porque a los dos les cuesta dejar el pasado atrás.

Esto crea un paralelo muy interesante con los objetos de segunda mano que venden en la tienda, cosas que llegan a las vidas de estas personas con una historia. Todos los capítulos tienen títulos de objetos de la tienda, a veces con más relevancia que otras, pero siempre aparecen. El hecho de ponerlos como títulos llaman la atención a objetos que de otra forma pasarían desapercibidos, porque son objetos comunes y corrientes (generalmente): un vestido viejo, una máquina de coser, manzanas, cosas por el estilo. Y esto genera una especie de semi-extrañamiento con lo cotidiano, nos hace examinar estos objetos en los que no pensamos normalmente y los vemos bajo una luz diferente. Lo interesante es que no conocemos mucho de la historia previa de los objetos que el señor Nakano tiene en su tienda, con algunas excepciones. Lo mismo pasa con los personajes, de quienes no tenemos mucha información acerca de su pasado. Pero son personas comunes y corrientes y al poner el foco sobre ellas, creo que podemos prestarle atención a gente que normalmente pasaría desapercibida. A pesar de que Nakano y Masayo son ligeramente excéntricos, creo que también son personas que normalmente no llamarían la atención, a menos que los conocieras personalmente.

El estilo narrativo también ayuda en ese sentido: es sencillo, casi espartano, y sin mucha descripción. La falta de florituras pone el foco en lo que está sucediendo en la historia y todo lo que pasa es muy cotidiano: los personajes trabajan, ordenan cosas, salen a almorzar. Nada fuera de lo común, pero Kawakami nos hace mirar lo cotidiano como algo extraordinario. Personalmente, me parece fascinante, porque nada de lo que cuenta es exótico: es sólo la vida cotidiana en Tokio, como podría serlo en cualquier otra ciudad del mundo.

El título de la edición en castellano no me encanta, porque siento que el enfoque narrativo no está en el señor Nakano ni en su relación con las mujeres a su alrededor. No estoy segura de cuál es el título en japonés, pero en inglés se llama The Nakano Thrift shop y creo que funciona mejor  porque claramente la tienda es el centro de la narrativa. El título en castellano hace parecer la novela como un romance, lo que no es. Es una historia de gente que busca establecer nuevas conexiones y encontrar un espacio en el mundo, sin importar sus historias pasadas. En cierta forma, todos los personajes son parte de la tienda de segunda mano.

Es una reseña corta, porque siento que no tengo mucho que decir. Es una novela sencilla, muy disfrutable y que te deja con el corazón contento. Ahora, seguiré con la fantasía ambientada en el último año de Al-Andalus y nos leemos pronto.

Una respuesta a “El señor Nakano y las mujeres, de Hiromi Kawakami”

  1. […] El señor Nakano y las mujeres, de Hiromi Kawakami […]

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